Secret files #3 Angie: Charapita dulce y caliente

Angie (19 años, Surco)
Buscaba a Melanie para darle una visita, pero como no se encontraba laborando, la 'mami' me presentó a Angie. Ella era una chica de 19 años, charapita de buena talla, bonito cuerpo y una carita exótica. No me pude resistir.
Me hacen pasar a la habitación principal, que tiene buena iluminación, baño y es amplia. Al rato, entra Angie con el cabello húmedo y vestida  totalmente de látex (como las fotos), y sin mayor preámbulos procedo a acariciar su cuerpo, concentrándome en su llamativo trasero, mientras ella me habla suavemente, como para entrar en confianza, con su  típico dejo de la selva. Me comenta que ella no atiende mucho porque recién empieza y porque es un poco tímida.
 Es una delicia acariciar su cuerpo firme y terso mientras sus manos van hacia el bulto de mi pantalón excitándome cada vez más. Jugueteamos un poco hasta que Angie empieza a desvestirme y luego ella misma se quita esa ceñida ropa, quedando totalmente desnuda. Pasamos al lado de la cama y ella procede a hacerme el fellatio. Su lengua empieza a humedecer la punta de mi miembro, y luego se lo engulle con ganas. Lo mejor viene cuando se concentra en mis testículos, se siente muy bien tenerlos dentro de su boca, humedecidos por su saliva y por su experta lengua.
Luego del calentamiento, vamos a la cama y me echo mientras ella me ofrece una inmejorable vista de su  apetitoso culito y se sienta sobre mí erecto falo. Es un sube y baja de ritmo suave, como para entrar en calor, el cual se extiende por unos 5 minutos. Así y todo noto que ella se excita porque se siente húmeda y al sacar mi pene, su vagina deja salir su líquido blanquecino ¡está caliente esta charapa!
Tomamos una pausa y ella me habla de cosas triviales e incluso me pregunta de mi cicatriz en mi abdomen, yo le respondo sin problemas y ella deja escapar una risita  por mis explicaciones. Qué bien te hace sentir esta chiquilla.
Para continuar con la sesión, ella me pregunta entre tímida y calentona: -¿cómo me pongo? qué excitado me pone esa pregunta y yo le susurro conteniendo la emoción: -EN 'PERRITO' (mi pose favorita). Ella obediente se pone al lado posterior de la cama, se inclina y apoya sus manos en la cama (como la foto) ¿Así? -me pregunta. ¡Asu mare... la parto en dos!.
¡Qué rico culo! no puedo evitar quedarme extasiado contemplando, palpando, pellizcando y hasta besando ese redondo, jugoso y carnoso trasero a punto de ser profanado. La penetración es suave, su vagina está lubricada y voy aumentando el ritmo paulatinamente. Me doy maña para tratar de excitarla: le doy unas penetraciones suaves, luego con fuerza hasta el fondo, saco y repito, lo cual parece surtir efecto pues ella deja escapar unos suaves gemidos que me excitan mucho.
Yo llevo el control de la acción y voy aumentando el ritmo, y la pose continua por largos minutos. Nos detemos un rato, contemplo esas ricas nalgas y les doy un palmazo. Suena fuerte y Angie deja escapar una risita. Eso me excita más y voy como un toro enfurecido a embestirla nuevamente, le doy tan duro que  ella empieza a perder el control y gime con desesperación. Esos momentos son de pleno disfrute, siento que estoy en el paraíso...
Estoy exhausto pero feliz. Descansamos un minuto y repetimos la pose inicial, con ella encima,  ¡como se mueve la condenada! Ya para terminar la sesión, Angie empieza una degustación completa de mi tronco y huevos hasta que, en breves intantes, termino por echarle toda mi leche en su boca. Ella, risueña como al principio, me ofrece unos masajitos para aliviarme, yo estoy muy animoso y  también le doy un masaje a sus hombros, cuello, espalda, y de manera casi inmediata  me empiezo a calentar, pero ya venció mi tiempo y será para otra ocasión.

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